jueves, 29 de diciembre de 2011

Ante las puertas del nuevo año

¿Qué significa ''nuevo año''? Tiempo de nuevos propósitos, de reinventarse, de familia,  la noche de la gran fiesta, simplemente una borrachera más o, quizás, sentarse en el sofá observando el instantáneo cambio de un año a otro mientras tratas, en un tiempo récord, de acabar con un plato de uvas bien contadas. Hay muchas versiones o puede que sea la combinación de todas ellas lo que hace de esta noche única para gran número de personas. Pero, aquí llega la aguafiestas una vez más, ¿no es acaso una noche cómo otra cualquiera? Si, pero el caso está en que los seres humanos necesitamos que pongan una pausa en medio de nuestras dinámicas y ruidosas vidas. Necesitamos un punto donde pararnos y valorar nuestro ''año'' y proponernos metas para el que viene, aunque las de algunos no alcancen mayor complejidad que la del enésimo comienzo de su dieta. Pero, dado a la falta de perseverancia que nos caracteriza, todo se queda en sueños que si eso algún día con suerte lograrás. Y una vez más no cuento nada nuevo. Quizás deberíamos proponernos comenzar a escribir de verdad para el próximo año, quien sabe, eso ya se valorará. Ahora, esperemos que sea simplemente un poquitín más estupendo que este, me conformo con eso, bueno en realidad no, pero no espero más.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Porque parece que esta sociedad ha olvidado ya el sentido de la Navidad.

   Pasear, en estás semanas precedentes a la Navidad, por estas frías calles de Madrid. Aquellas que se dejan esconder tras esos enormes conglomerados de luces de mil y un alegres colores, dibujando estrafalarias formas que, ya años atrás, perdieron su razón de estar. Tanto a su izquierda cómo a su derecha, miles de carteles, anunciando los ''increíbles'' productos gracias a los cuáles han ido creados y cuyo fin último es incitar al consumo a las masas. Gente que camina con prisa en busca del regalo o la cena perfecta para satisfacer las elevadas expectativas de sus invitados, aunque esto traiga consigo el derroche de enormes cantidades de dinero. Pero es que está claro, cuando se trata de quedar bien, a ciertas personas parece que se les olvida que hay ''crisis'' y hambre en el mundo.  ¿Qué manera es esta de ver la Navidad? El celebrar sin motivo, alegría superficial, consumismo en su momento culminante. Se nos ha olvidado ya el motivo de las celebraciones. Nos basta con que nos digan que es momento de fiesta, de felicidad para que todos, cómo borregos, festejemos y finjamos ser felices. ¿Pero acaso alguien se pregunta cuál es el motivo de tal dicha? Sólo un grupo contado de gente sabe lo que celebra. Y entre ellos espero yo estar este año. Porque estoy harta de Navidades vacías, llegó el momento de empezar a vivir.

 

martes, 6 de diciembre de 2011

Gracias, por cargarme cuando caía

Más y más. Es un no acabar. Nunca te ves saciado. Es lo que tienen los círculos viciosos, cómo las rotondas londinenses, sin darte apenas cuenta entras y cuando quieres salir, te das cuenta de que requiere un esfuerzo sobrehumano, y tú, eres débil. Porque es ahora cuando echas en falta a ese alguien que te ayudara en su momento, y, ¿Quién dice que no lo hubiera? Otra cosa es que tu estuvieras tan ciego cómo para no ver ni siquiera a quién te quiere. Esas personas que siempre están ahí, sin dejar de amarte un sólo instante y tú, ¿cómo respondes a esto? ¿Dándoles la espalda y sonriendo a quién no le importas? Ellos te hacen olvidar la persona que eres, sólo te quieren por los sentimientos, y estos, cómo efímeros que son, caducan. Se van y con ellos todas las personas que se apoyaban en ellos. Y entonces es cuando viene el desengaño y la soledad, y vuelta a los inicios. Y, ¿quién está allí para ofrecerte su mano ante la caída? Pues aquel que no te abandonó en ningún momento. GRACIAS.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Las excepciones confirman la regla.

Un instante efímero e insignificante, pero que jamás podrá ser retomado o eliminado. ¡Quién tuviera esta capacidad! ¿Cómo es posible que un segundo inestimable en el curso del tiempo, pueda causar un cambio perdurable de tales dimensiones?
Sí, todos cometemos errores, unos más que otros, pero nadie se libra. Por lo tanto, ¿no sería lo justo gozar siempre de una segunda oportunidad? Sin embargo, si hay una cosa que la vida me a enseñado, es que en la mayoría de ocasiones no es todo lo justa que se nos encapricharía. Y nunca nos permitirá volver atrás. A veces, simplemente, porque nos lo merecemos, lo hemos hecho mal y debemos asumir las consecuencias, y limitarnos a aprender de nuestros errores. Otras, para que sepamos darle un giro a la situación y dejarla cómo debería. Y, la gran mayoría, al menos en mi circunstancia, para aprender a sacarle el lado bueno a los desastres, sólo que a veces actuamos cómo excepción a la norma, pero, cómo bien dijo alguien, las excepciones confirman la regla.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Luchando por un juego limpio

¿Quién asegura que los pasos del valiente son imparables? Ya que todos bien sabemos que, a la hora de la verdad, por desgracia, no siempre se torna todo en contra del cobarde.
¿Quién corrobora que estás en lo correcto? Si todo el mundo parece defender lo contrario, el escandaloso ruido de las mayorías.
¿Quién me va a decir en quién confiar? Si para ellos todo es un juego trucado a su favor.
¿Cómo sabré cuál es la finalidad de este? Si la única norma existente es la de eliminar a todo el que lucha por poner sus piezas en juego.
Pero, ¿quién podrá apagar la voz del insaciado? Pues, por mucho que traten en vano de silenciarla, mientras alcance los oidos de un soñador seguirá sonando.

martes, 15 de noviembre de 2011

Refugiarse entre versos y sonrisas, gritos silenciosos en medio de una sorda multitud.

Quiero gritar, bien alto, que se escuche en cada rincón de este pequeño mundo. Quiero romper a llorar aquí mismo, que más dará quién mire. Quiero decir tantas cosas... Pero me temo que ya no tengo la fuerza necesaria, me limitaré a escribirlas entre páginas que nunca nadie llegará a leer. Ya no se quién soy, o , mejor dicho, en quién me he convertido. El resultado de un recuerdo que trata de plantarle cara al presente. Oculto tras las cámaras, se puede ver a mi antiguo ''yo'' intentando disfrazar al actual. Y ante esto sólo queda el dolor. Porque duele darse cuenta de que una vida aparentemente perfecta y sin complicaciones, se transformó con la misma facilidad con la que un mar en calma torna en una despiadada tormenta. Quiero volver y tengo la esperanza de que llegará el día en que pueda cantarle a las maravillas de la vida. Pero, hasta entonces mejor buscar refugio entre letras y acordes, los únicos capaces de enmudecer cualquier sufrimiento.

martes, 8 de noviembre de 2011

Un genio incomprendido

Distraida se sienta a su lado, sin premeditarlo, instintivamente. Lo que cabe pensar, lo que entra dentro de lo evidente, es que aquel es el sitio libre más cercano y esto es lo que le lleva a ocupar ese lugar. Pero, ella sabe que no,y por mucho que intente autoengañarse, no podrá cambiar lo indiscutible. Quizás es su subconsciente, que se la ha vuelto a jugar, aprovechando un momento de descuido, para sentarle junto a él. Porque, sí, aunque quisiera, no va a negarlo. Pero ese hombrecillo apuesto de aire misterioso, que a su lado se encuentra, le intriga. No es atracción, ningún tipo sentimiento, ni mucho menos enamoramiento, ese tipo de cosas no son para ella. Simplemente le intriga. Le intriga saber que hay detrás de esa mirada siempre ausente, de la manera de contestar distraidamente cuando alguien trata de sacarle unas palabras, cómo si la conversación fuera el paréntesis de un sueño maravilloso al que anhela regresar. La forma en que camina, dando la sensación de que el más mínimo soplo de viento le hará venirse abajo. Esa gran virtud que posee de ser capaz de escuchar el silencio y su gran valor, al no temerle a la soledad. Pero, ante todo, esos maravillosos poemas que pudo entrever  entre sus descuidados apuntes de literatura. Aquellos que corroboraban que ella estaba en lo cierto, él era un artista, un poeta más con un talento fuera de lo normal, pero irreconocido por su sociedad, he aquí otro de los muchos fallos de esta.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Impotencia ante la funesta realidad

Paseando entre noticias, historietas de barrio, experiencias o incautos cotilleos de vecindario, puedes presenciar, siempre con un poco de sensibilidad por medio, cómo, la gran mayoría de estos sucesos son precedidos por lágrimas y sufrimiento. Continuamente dejándo tras de sí corazones desolados, vidas destrozadas y personalidades trastocadas, daños cuya reparación es más costosa que la reconstrución de pueblos enteros, me atrevería a estimar. ¿Y cuál es el fin de estas líneas tan desesperanzadoras? Pués nada más trascendental que servir de refugio ante la nefasta realidad. Ya que, para mí, en este preciso instante este párrafo es el centro de mí mundo. Pero en cuentas reales, estas letras no significa nada ante la infinidad de palabras dichas y por decir allá afuera. Y que, desgraciadamente, no son capaces de hacer nada por poner fin a todas las barbaries sufridas por millones de personas en estos dias. De ahí esta terrible impotencia. ¿Quién fuera capaz de llegar a todos y cada uno de los corazones que sufren y poner en ellos la pizquita de amor que tanto necesitan?

jueves, 27 de octubre de 2011

Y la lluvia una vez más...

   Escuchas a la gente hablando, quejándose de la lluvia. Y yo en mi silencio habitual, pienso, ¿seré la única persona que lleva todo el verano esperando una chispita de agua que me sirva de excusa para agenciarme un gran jersey de rayas y salir a dar una laarga vuelta por la ciudad? Porque sí, este año se ha echo esperar. Pero, a gran espera mayor es la emoción en la bienvenida, o eso dicen. Aunque en este caso no se han equivocado. Pues, estoy segura que uno de los pequeños placeres más grandes, es un simple paseo bajo la lluvia, a solas con tus pensamientos, con una buena canción, que recuerde tiempos mejores, de fondo. Pues las canciones suenan mejor bajo la lluvia, acompañadas del dulce sonido del chapoteo de las gotas de agua sobre los toldos, de las risas de aquel niño que descubre la maravilla de saltar sobre los charcos, a pesar de las reprimendas de su madre. Pero sobretodo, la música del silencio ruidoso de las calles desiertas que vas dejando tras de tí. En las que muy de vez en cuando te cruzas con alguna persona, siempre cubierta por un paragüas. Ellos pensarán que les envidias por este hecho. Pero, no lo haces, para nada. Pues, ellos se dejan llevar por las circunstancias, tu las vives al máximo.

domingo, 23 de octubre de 2011

Los cimientos de un gran proyecto.

  Hoy es uno de esos dias en los que me puedo acostar en paz, con una sonrisa en la cara. Porque no hay nada que me provoque una alegría mayor que una buena experiencia, y más si has aprendido algo de ella. Y hoy puedo decir que he sido testigo de uno de esos momentos que, aunque nadie los aprecie realmente, ni siquiera sus propios protagonistas, son pequeños granitos de arena, que poco a poco y con una discreción admirable, van construyendo un enorme castillo, que sin duda, cambiará el mundo. Quizás, no lleguemos a verlo acabado, pero nos quedará la satisfacción de que nuestros nietos puedan decir que nosotros pusimos la mota de cemento que está ahí, velando porque el edificio no se venga abajo.

lunes, 17 de octubre de 2011

Un vistazo al pasado

Observando la grandeza que envuelve el ambiente de esta, en apariencia, insignificante habitación, que probablemente cualquier persona corriente pasaría por alto. Porque aquí de pie, bajo el dintel de esta vieja puerta, no es difícil imaginar cómo alguien, probablemente muchos años atrás, sobre el mismo punto en el cual me encuentro, estuviera forjando sueños similares a los que rondan mi cabeza en estos instantes. Mismos pensamientos, sentimientos y aspiraciones, al contemplar este maravilloso lugar, con las simple diferencia de vestimentas, dialecto, costumbres y otras insustanciales influencias de la sociedad dominante en su momento. Porque, las personas no cambian, aunque lo haga todo lo que las rodea. Siempre los mismos errores, cometidos y por cometer. Las mismas metas, que la mayoría de las veces no fueron alcanzadas. Y los mismos medios erróneos para obtenerlas. Y pobre de tí que te crees extraordinario e inigualable, olvidas que hubo muchos que trataron los mismo que tú antes.

miércoles, 12 de octubre de 2011

¿Qué mejor comienzo que un tipicazo?

   Érase una vez un águila. A simple vista, no se diferenciaba tanto del resto de su especie. Bajo esa apariencia grandiosa e intimidante, se encuentra un pequeño e inocente animal, incapaz de actuar de la misma manera que sus semejantes. A nuestro animal no le valía con volar en busca de algo de lo que alimentarse, él quería surcar los cielos y sentirse libre, llegar dónde nadie antes. Un buen día, entre sus fallidos intentos de cambiar su mundo, se encontró con un gran halcón, el cual en un principio, parecía compartir sus mismos sueños de grandeza y estar dispuesto a ayudarle a llegar a sus metas. Pero, dada su ingenuidad y su falta de experiencia, confió demasiado pronto en él. Y antes de haberse apenas dado cuenta, le dio en el lugar dónde mas daño le podría causar: sus ganas de soñar. Y pasó largo tiempo estancado en tierra, sin ganas de remontar su vuelo, creyendo que sus aspiraciones no eran más que fantasías. Pero, una tarde observando el cielo azul, encontró su respuesta, alguien igual qué él junto a quien decidió volar y ver cumplidos sus sueños. Y esta vez no fallaría, no sabía exactamente cómo, pero confiaba plenamente en ello.

jueves, 6 de octubre de 2011

El tiempo perdido jamás podrá ser ganado de nuevo

A contratiempo. Esperando inmóvil algún tipo de señal que me incite a actuar. Los segundos corren, y yo sigo igual. Tienes que hacer algo lo antes posible, pero no sabes que medios poner para lograr tu objetivo. Sabes que no vale con escuchar al tiempo pasar, sin gritarle que cuente contigo para acompañarle en su camino. Porque cuando este haya pasado de largo resultará imposible alcanzarle en su carrera. Y te arrepentirás de no haber sido capaz de pensar con más rapidez. Por que el tiempo es una de esas cosas que una vez perdido no podrá nunca ser ganado de nuevo. Y habrá que atenerse a las consecuencias.

martes, 27 de septiembre de 2011

Redirigiendo tus rutas

   Porque has vuelto a fallar. Porque no eres capaz de manipular las cosas a tu manera. ¿Por qué esto no sale como debería? te preguntas una y otra vez. Porque sigues dando las cosas por supuestas. Te crees que con un mínimo de esfuerzo  todo ocurrirá a tu antojo. Confias en que todo debe ser, y va a ser, como tu piensas. Te falta actuar, y luchar por tus metas. Si has fallado anteriormente, ¿no crees que es momento para aprender de tus errores? Se un poco pesimista, siempre con buenos fines, y piensa que nada te lo darán hecho. Y así no confiarás en falsas ayudas y pondrás tus propios medios para lograr tus sueños. Pero, ante todo, si has llegado hasta tus límites y no has logrado lo que deseabas, recuerda que aunque no ocurra como esperabas no significa que vaya a ir mal, solamente, que tu ruta ha cambiado y es tu turno para redirigirla.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Hoy me toca a mí decidir.

En pie frente a aquella puerta. Te amenazan con hacer realidad tus peores temores si no tienes el valor suficiente para abrirla. Pero, el miedo a lo desconocido se apodera de ti. ¿Y si lo oculto al otro lado es aún peor que el castigo que están dispuestos a imponerte? Pero, ¿Y si no es así? Aquellos que te quieren tratan de convencerte para que hagas lo que creen mejor para tí. Mejor mal conocido que bien por conocer dicen. Pero hoy NO, hoy me toca decidir a mi. ¿Por que no arriesgarse?

viernes, 16 de septiembre de 2011

Bajo la inmensidad del cielo nocturno...

Porque hoy las cosas no han marchado según lo planeado. Porque hoy nada puede salir bien. Nada parece tener un sentido. ¿Por qué a mi? te preguntas una y otra vez. Y, ante esta situación acudes una vez más al lugar que tiene la gran suerte de ser tu predilecto en la ciudad. Allí, a solas con el silencio de la noche, gozas de la oportunidad de poder contemplar el cielo en su inmensidad. Y te percatas de tu pequeñez al lado de todo lo que se extiende sobre tu cabeza. Y te preguntas que valor tendrá tu pequeño problema junto al gran universo. Pues, probablemente, el mismo que aquella estrella que apenas tu alcanzas a ver con claridad.

sábado, 10 de septiembre de 2011

En silencio se está con una persona por quien realmente es.

   Los silencios son necesarios. En contra de la mayoría de la gente, que los evita, porque, a pesar de su discreción, nos muestran la debilidad humana. La ''necesidad'' de expresarse pero no encontrar la manera adecuada.
   Pero, ¿acaso se compone una pieza de música sin silencios? Entonces, ¿porque han de faltar en una buena conversación? Nos dejan un pequeño hueco para pensar, y cualquier ocasión para ello se ha de aprovechar. En el silencio se está con una persona por ser quien realmente es, no por el mérito de lo que dice o hace.  Porque sin pronunciar una palabra se dice más que con mil estupideces. En el silencio cabe una sonrisa sincera. En el silencio se escucha. No se tú, pero yo puedo decir que sentada en silencio frente a una Persona, con mayúsculas, he sido, aunque fuere por un instante, la persona más feliz del mundo.

                                                                                                 A Mili.

martes, 6 de septiembre de 2011

En el último aliento se esconde la victoria.

Sueños, ¿quién no los tiene? ¿Quién no ha querido alguna vez romper esquemas, salir de su rutina y lanzarse a la aventura? ¿Quién no ha deseado poder volar y ver el mundo desde otra perspectiva? Porque todo el mundo, aunque sea en el fondo, quiere ser feliz, hacer cosas grandes, cambiar el mundo. Pero, en cambio es muy poca la gente que lo consigue. Gente que ha tenido el valor y la fuerza para no conformarse con poco. Gente que se cae innumerables veces, porque es algo inevitable, pero que a diferencia del resto a sido capaz de levantarse y seguir adelante, no sin mirar hacia atrás, sino recopilando los errores cometidos y buscando soluciones para no caer en la misma piedra tres veces, porque, como suelen decir, a la tercera va la vencida. Y si no es a la tercera, será a la cuarta, pero NUNCA te rindas. Lucha hasta más no poder, porque en el último aliento se esconde la victoria.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Hoy le dejo vía libre al pesimismo.

Cierra los ojos, retén la imagen de lo último que viste, porque cuando los abrás, todo habrá cambiado. Cambiar, ley de vida. Hace no demasiado, una sencilla pluma y tinta, ahora un aparatoso ordenador.  Porque los que ayer eran niños, ya te han alcanzado, al menos en apariencia. Aquel que te juró amistad para siempre se convierte en un perfecto desconocido. Con quién ayer compartías risas, mañana te hará llorar. Esa persona que parecía que no sabía ni tu nombre, en cuanto le convenga fingirá quererte. Sí, es cierto, suena un tanto pesimista. Lo que no quiere decir que los cambios no tengan su lado positivo, pero hoy no es así. Ya abrá páginas de sobra para sonreír. Hoy le dejo vía libre al pesimismo.

martes, 30 de agosto de 2011

Recomencemos con esto.

Comenzar de nuevo. ¿Acaso existe mejor sensación? Tener millones de hojas en blanco por delante, cuyo contenido ni tú ni nadie puede conocer hasta que un día alguien decida mancharlas con su tinta. Tener la esperanza de que su contenido sea mejor que el de los borradores que pocos días atrás tachaste de inmaduros. La posibilidad de innovar, de cambiar, de soñar, de visualizar las letras y tachones que algún día cubrirán sus páginas. El MIEDO. Porque una vez más aparece el lado negativo tratando de imponerse. Miedo a lo desconocido, a que los buenos proyectos acaben en deseos inalcanzables, algo que ahora mismo no me puedo permitir.

lunes, 29 de agosto de 2011

La cómoda imperfección

Una sonrisa, un gesto que muestre conformidad, es todo lo que pido. Únicamente saber que quieres querer a esa persona que avanza hacia tí con gesto inseguro pero paso firme, sabiendo que hace lo correcto pero pidiendo a gritos refugiarse en la cómoda imperfección.

viernes, 26 de agosto de 2011

Gente distinta con vidas distintas

¿Qué hay detrás de las siempre abarrotadas calles de Madrid? ¿Nunca te has parado a pensar quién es esa persona con la que has cruzado una rápida mirada que, seguramente, en unos instantes ambos olvidéis? ¿Qué esconde toda esa gente con la que has compartido un inestimable segundo de tu vida? 
Porque caminando entre grandes masas de gente, y siendo mínimamente observador, te das cuenta de la cantidad de vidas diferentes, y de lo insignificante de la tuya, que se ponen en común en un sitio y lugar determinados, que, probablemente, sea lo único que tengan en común. ¿Qué rondará por sus cabezas?, ¿cuáles serán sus preocupaciones?, algo que nunca sabrás, y que nunca te llegará a importar realmente, pero te entretienes pensando; ¿que será de la relación de la pareja que pasea sin apenas mirarse?, de la paciencia de la madre de familia que lucha como puede para que queden en paz sus hijos, de la amistad de las chicas que como turistas no dejan descansar a esa envidiada cámara que quien sabe si se merecen... En definitiva gente distinta, con vidas distintas. Y ahí sigo yo con la mía.