viernes, 16 de septiembre de 2011

Bajo la inmensidad del cielo nocturno...

Porque hoy las cosas no han marchado según lo planeado. Porque hoy nada puede salir bien. Nada parece tener un sentido. ¿Por qué a mi? te preguntas una y otra vez. Y, ante esta situación acudes una vez más al lugar que tiene la gran suerte de ser tu predilecto en la ciudad. Allí, a solas con el silencio de la noche, gozas de la oportunidad de poder contemplar el cielo en su inmensidad. Y te percatas de tu pequeñez al lado de todo lo que se extiende sobre tu cabeza. Y te preguntas que valor tendrá tu pequeño problema junto al gran universo. Pues, probablemente, el mismo que aquella estrella que apenas tu alcanzas a ver con claridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario