martes, 30 de agosto de 2011

Recomencemos con esto.

Comenzar de nuevo. ¿Acaso existe mejor sensación? Tener millones de hojas en blanco por delante, cuyo contenido ni tú ni nadie puede conocer hasta que un día alguien decida mancharlas con su tinta. Tener la esperanza de que su contenido sea mejor que el de los borradores que pocos días atrás tachaste de inmaduros. La posibilidad de innovar, de cambiar, de soñar, de visualizar las letras y tachones que algún día cubrirán sus páginas. El MIEDO. Porque una vez más aparece el lado negativo tratando de imponerse. Miedo a lo desconocido, a que los buenos proyectos acaben en deseos inalcanzables, algo que ahora mismo no me puedo permitir.

lunes, 29 de agosto de 2011

La cómoda imperfección

Una sonrisa, un gesto que muestre conformidad, es todo lo que pido. Únicamente saber que quieres querer a esa persona que avanza hacia tí con gesto inseguro pero paso firme, sabiendo que hace lo correcto pero pidiendo a gritos refugiarse en la cómoda imperfección.

viernes, 26 de agosto de 2011

Gente distinta con vidas distintas

¿Qué hay detrás de las siempre abarrotadas calles de Madrid? ¿Nunca te has parado a pensar quién es esa persona con la que has cruzado una rápida mirada que, seguramente, en unos instantes ambos olvidéis? ¿Qué esconde toda esa gente con la que has compartido un inestimable segundo de tu vida? 
Porque caminando entre grandes masas de gente, y siendo mínimamente observador, te das cuenta de la cantidad de vidas diferentes, y de lo insignificante de la tuya, que se ponen en común en un sitio y lugar determinados, que, probablemente, sea lo único que tengan en común. ¿Qué rondará por sus cabezas?, ¿cuáles serán sus preocupaciones?, algo que nunca sabrás, y que nunca te llegará a importar realmente, pero te entretienes pensando; ¿que será de la relación de la pareja que pasea sin apenas mirarse?, de la paciencia de la madre de familia que lucha como puede para que queden en paz sus hijos, de la amistad de las chicas que como turistas no dejan descansar a esa envidiada cámara que quien sabe si se merecen... En definitiva gente distinta, con vidas distintas. Y ahí sigo yo con la mía.