viernes, 16 de diciembre de 2011

Porque parece que esta sociedad ha olvidado ya el sentido de la Navidad.

   Pasear, en estás semanas precedentes a la Navidad, por estas frías calles de Madrid. Aquellas que se dejan esconder tras esos enormes conglomerados de luces de mil y un alegres colores, dibujando estrafalarias formas que, ya años atrás, perdieron su razón de estar. Tanto a su izquierda cómo a su derecha, miles de carteles, anunciando los ''increíbles'' productos gracias a los cuáles han ido creados y cuyo fin último es incitar al consumo a las masas. Gente que camina con prisa en busca del regalo o la cena perfecta para satisfacer las elevadas expectativas de sus invitados, aunque esto traiga consigo el derroche de enormes cantidades de dinero. Pero es que está claro, cuando se trata de quedar bien, a ciertas personas parece que se les olvida que hay ''crisis'' y hambre en el mundo.  ¿Qué manera es esta de ver la Navidad? El celebrar sin motivo, alegría superficial, consumismo en su momento culminante. Se nos ha olvidado ya el motivo de las celebraciones. Nos basta con que nos digan que es momento de fiesta, de felicidad para que todos, cómo borregos, festejemos y finjamos ser felices. ¿Pero acaso alguien se pregunta cuál es el motivo de tal dicha? Sólo un grupo contado de gente sabe lo que celebra. Y entre ellos espero yo estar este año. Porque estoy harta de Navidades vacías, llegó el momento de empezar a vivir.

 

1 comentario:

  1. Yo también me encuentro entre ese grupo de gente desde hace ya algunos años.
    "seudofelicidad" obligada ¿para qué?..

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