Cual pozos de los que el fondo, de profundo, no se divisa, así es tu mirada, cuando, tímida, se cruza con la mía. Esos instantes en los que nos decimos todo lo que nuestra falta de voluntad nos impide susurrarnos al oído. Miradas de anhelo, de impotencia, de esperanza por poder contemplar algún día esos ojos sin descanso.
Me ha encantado, esas miradas. Hay ojos que no encuentran lugares donde pararse a mirar, en cambio hay otros ojos que te quitan el vestido y se van... (Bebe). Gracias
ResponderEliminar:) Gracias a tí.
EliminarHola Loreto. Hay un premio para ti en mi blog. :-)
ResponderEliminar